Fernando Amador Ramírez, natural de Ingenio, ha dedicado su vida a una misión silenciosa pero esencial: custodiar y transmitir el legado del deporte tradicional canario. A sus 72 años, su trayectoria académica, divulgativa y formativa ha convertido la lucha canaria en una disciplina reconocida, respetada y viva.
Fue el primer autor en defender una tesis doctoral sobre lucha canaria, abriendo así un camino académico que hoy permite estudiar, entender y proyectar este deporte con rigor. Exdecano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la ULPGC (1995-2004), también ha dirigido la Escuela de Entrenadores y ha coordinado el programa formativo de la Federación Canaria de Lucha, formando a generaciones de árbitros, monitores y practicantes dentro y fuera del archipiélago.
Su trabajo ha trascendido fronteras: ha llevado la lucha canaria hasta Cuba, sembrando en otros territorios el respeto por nuestras raíces. Con más de una decena de publicaciones, su obra ha documentado y dignificado los juegos y deportes tradicionales como parte esencial de nuestra identidad cultural.
Por todo ello, Fernando Amador recibe el Premio Pedro Molina, un reconocimiento que honra a quienes protegen lo nuestro. Porque hablar de lucha canaria es hablar de historia, comunidad y pertenencia. Y nadie la ha defendido con más pasión y conocimiento.